En los últimos años, el sector del transporte aéreo ha experimentado una transformación significativa, tanto en el volumen de pasajeros como en la complejidad de las operaciones. El Reglamento (CE) nº 261/2004, (en adelante, el Reglamento), ha sido, desde su entrada en vigor, la piedra angular de la protección de los derechos de los pasajeros aéreos en la Unión Europea, estableciendo normas mínimas de compensación y asistencia en casos de denegación de embarque, cancelación o gran retraso de los vuelos. Sin embargo, la experiencia práctica, la jurisprudencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) y las demandas de los propios pasajeros, han puesto de manifiesto lagunas, interpretaciones dispares y dificultades en la aplicación uniforme de estos derechos en toda la UE.
La Comisión Europea, consciente de la necesidad de equilibrar la protección de los consumidores con la viabilidad económica del sector, ha impulsado una propuesta de Reforma que busca clarificar conceptos, armonizar la aplicación en todos los Estados miembros y adaptar los derechos a la realidad actual del transporte aéreo.
La propuesta de modificación, actualmente en tramitación, responde a la necesidad de reforzar la protección de los pasajeros, clarificar conceptos jurídicos clave, y equilibrar los derechos de los consumidores con la viabilidad operativa de las aerolíneas. El objetivo es garantizar una aplicación más efectiva, coherente y uniforme de los derechos de los pasajeros aéreos, adaptando la normativa a los retos actuales del sector.
A continuación, se analizan las principales modificaciones propuestas, comparando el texto vigente con la nueva Reforma, destacando los puntos más relevantes.
La propuesta de Reforma introduce una definición más precisa, detallada y dinámica de las "circunstancias extraordinarias", alineada con la jurisprudencia y adaptada a la realidad operativa del sector aéreo. Además, establece mecanismos de revisión periódica y clarifica situaciones específicas, tales como, problemas técnicos, huelgas o ausencias de tripulación, mientras que el Reglamento vigente se limita a una referencia genérica y poco detallada, lo que en ocasiones genera inseguridad jurídica y disparidad en la aplicación.
La Reforma refuerza la seguridad jurídica, la transparencia y la protección efectiva del pasajero ante retrasos, al tiempo que introduce ajustes para garantizar la sostenibilidad y competitividad del transporte aéreo europeo.
La propuesta de Reforma amplía y detalla los derechos de asistencia, introduce límites y excepciones más claros, especialmente en alojamiento, automatiza y agiliza el proceso de reembolso, y refuerza la información y accesibilidad para los pasajeros. Además, establece obligaciones adicionales para aerolíneas y aeropuertos en la gestión de grandes interrupciones.
La propuesta de modificación introduce definiciones claras y protección específica para los pasajeros en vuelos con conexiones bajo un solo contrato de transporte, garantizando asistencia, reubicación y compensación en caso de pérdida de conexiones por incidencias en tramos previos. Además, refuerza la obligación de información previa y transparencia, y limita la responsabilidad de las aerolíneas a los vuelos que efectivamente operan. El Reglamento actual carece de estas precisiones, lo que genera vacíos de protección en itinerarios complejos.
La Reforma refuerza y detalla significativamente las obligaciones de información y los procedimientos de gestión de reclamaciones, garantizando mayor transparencia, accesibilidad, plazos claros de respuesta, mecanismos internos y extrajudiciales de resolución, y una información previa y durante la incidencia mucho más completa y adaptada a las necesidades de los pasajeros. El Reglamento, en cambio, se limita a obligaciones básicas de información en el aeropuerto y no regula de forma específica la gestión de reclamaciones ni la transparencia en la respuesta al pasajero.
De la ausencia de regulación específica sobre equipaje en el Reglamento 261/2004, se pasa a una regulación detallada y garantista en la Reforma propuesta de 2025. Así, se refuerza la transparencia previa sobre condiciones y cargos de equipaje, se reconoce el derecho a llevar un artículo personal en cabina sin coste, a la vez que se establecen procedimientos claros y accesibles de reclamación. Además, se promueve la actualización periódica de los límites de responsabilidad y la accesibilidad universal en la información y gestión de incidencias relacionadas con el equipaje.
En definitiva, la Reforma amplía y refuerza de manera significativa los derechos de los pasajeros en materia de equipaje, aportando claridad, protección y mecanismos efectivos de reclamación y compensación.
[1] Convenio de Montreal: Instrumento de Ratificación del Convenio para la unificación de ciertas reglas para el transporte aéreo internacional, hecho en Montreal el 28 de mayo de 1999.
La propuesta de Reforma del Reglamento 261/2004, que está pendiente de votación en el Parlamento Europeo, supone un avance significativo en la protección de los derechos de los pasajeros aéreos, aportando mayor claridad, seguridad jurídica y eficacia en la aplicación de las normas. Al mismo tiempo, introduce mecanismos que buscan equilibrar la protección del pasajero con la viabilidad económica de las aerolíneas y la sostenibilidad del sistema de transporte aéreo europeo.
Desde la perspectiva de la litigación, la Reforma reducirá la incertidumbre y la conflictividad judicial en torno a conceptos clave como las “circunstancias extraordinarias” y los umbrales de compensación, al tiempo que facilitará la tramitación de reclamaciones y la defensa de los derechos de los pasajeros. La mayor transparencia y accesibilidad de la información, junto con la mejora de los procedimientos de reclamación, contribuirán a una resolución más ágil y justa de los conflictos.
En definitiva, la aprobación de esta norma consolidará a la Unión Europea como referente mundial en la protección de los pasajeros aéreos, adaptando el marco regulatorio a los retos actuales y futuros del sector, y ofreciendo una mayor confianza y seguridad tanto a los usuarios como a los operadores del transporte aéreo.
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Este artículo ha sido elaborado por Isabel Arjona Álvarez, Manager de New Law y Laura Muñoz Rodríguez, Associate de New Law.