Las carteras digitales y los bancos alternativos alcanzan una adopción masiva, mientras que los actores no tradicionales ganan relevancia. Además, los nuevos marcos regulatorios FiDA y PSD3 ofrecerán oportunidades adicionales para el open finance.
Los consumidores muestran una preferencia creciente por métodos de pago distintos al efectivo y buscan soluciones que integren todas sus finanzas. Quieren gestionar cuentas bancarias, tarjetas y planes de pensiones desde una sola plataforma de manera sencilla. En el ámbito de la banca abierta, los usuarios están dispuestos a compartir sus datos a cambio de beneficios, con una apertura especialmente notable en Turquía, España y Reino Unido.
El informe analiza la evolución de los comportamientos de los consumidores en materia de medios de pago, open banking y tendencias bancarias más amplias, y expone cuatro áreas estratégicas para aprovechar estas oportunidades emergentes.
España se sitúa a la cabeza en la adopción de medios de pago digitales, destaca en la compartición de datos y está abierto a operar con actores no tradicionales.
La preferencia por el efectivo ha descendido de forma generalizada en toda Europa, siendo España el país con mayor reducción entre 2022 y 2024 (-23 p.p). Este cambio se debe a la adopción significativa de tarjetas (c. 60%) y al uso de Wallets y Apps (12%). Aunque el 67% de los encuestados españoles declara no conocer bien el euro digital, una vez informado sobre su funcionamiento, el 60% se muestra dispuesto a utilizarlo.
A diferencia de la amplia mayoría de países europeos, los consumidores españoles valoran el acceso a descuentos y ofertas especiales por encima de funcionalidades como la agregación de cuentas o productos de ahorro en sus “SuperApps” financieras. Además, España destaca por ser el país europeo con la mayor predisposición a compartir datos a cambio de beneficios (70%).
Los españoles se muestran especialmente abiertos a contratar productos bancarios con nuevos players no tradicionales: un 75% estaría dispuesto a abrir una cuenta con empresas como PayPal, WhatsApp o Google (+32p.p. respecto a los datos de 2022.). Las principales motivaciones para este cambio son el precio (42%), las recompensas (38%) y la conveniencia (33%).
Esta encuesta se enmarca en un momento de transformación profunda del ecosistema de pagos en Europa, impulsada por múltiples tendencias regulatorias, tecnológicas y de consumo.
El avance del Open Banking se ve impulsado por marcos regulatorios como PSD3, PSR y FIDA, que extienden la obligatoriedad de apertura de datos más allá de los pagos y fomentan la estandarización mediante APIs.
Los pagos instantáneos están ganando tracción como la nueva normalidad. En la Unión Europea, su oferta será obligatoria sin comisiones adicionales:
Suiza tiene prevista su introducción en 2024, mientras que Turquía continúa enriqueciendo su sistema FAST con nuevas funcionalidades.
En el Reino Unido, se está preparando la actualización de la plataforma “Faster Payments”. Este contexto también pone el foco en el aumento del fraude digital, como el fraude de APP, que requiere respuestas coordinadas.