La intensidad energética —emisiones en relación al PIB— de España se redujo un 2,2% de media anual en el periodo 2000 a 2015.
¿Qué supone esto? Nuestro país ha rebajado sus emisiones por encima de la media mundial -1,3% en los últimos quince años-. De este modo se sitúa en la senda correcta para cumplir con la meta señalada en el Acuerdo de París: limitar el incremento de la temperatura por debajo del umbral de los 2ºC. Sin embargo, para conseguirlo deberá realizar un esfuerzo adicional de aquí a 2030 y reducir las emisiones del 3,1% de media al año.
España está consiguiendo desvincular el crecimiento económico de las emisiones de gases de efecto invernadero, y cuenta con uno de los valores de intensidad energética (174 tCO2/ $m PIB) más bajos del mundo.
A partir de 2030, España deberá incrementar su ambición para poder reducir su intensidad de carbono en un 6,5% anual hasta 2100 para poder estar alineada con el límite de los 2ºC del Acuerdo de París.
A nivel mundial, la intensidad de emisiones se redujo un 2,8% en 2015, por encima del 1,3% de media obtenido durante los últimos quince años. La publicación del informe, que coincide con la celebración de la COP 22 en Marrakech, muestra cómo gran parte de los países del G20 deberán realizar mayores esfuerzos para reducir sus emisiones de carbono. Concretamente, un 6,5% cada año hasta 2100 para limitar el calentamiento global a los niveles fijados en la cumbre parisina