Madrid, 21 de septiembre de 2018. En las próximas dos décadas China podría registrar un crecimiento neto del empleo del 12% – más de 90 millones de nuevos puestos de trabajo– como consecuencia de la aplicación de la Inteligencia Artificial y de otras tecnologías relacionadas como los robots, los drones y los vehículos autónomos. Esta es una de las principales conclusiones del informe What will be the net impact of AI and related technologies on Jobs in China, elaborado por PwC y que se ha presentado esta semana en la reunión que celebra el Foro Económico Mundial en Tianjin.
El análisis revela que, entre 2017 y 2037, estas nuevas tecnologías podrían sustituir en torno al 26% de los puestos de trabajo que existen en China -unos 204 millones de empleos-. Pero, a su vez, concluye que serán capaces de crear un 38% de trabajos nuevos -unos 297 millones de empleos-.
La mayor parte de los nuevos puestos se concentrarían en el sector servicios, donde se estima un incremento neto del empleo del 29% -97 millones de trabajos netos-, seguido de construcción (+23%/14 millones), y de la industria (+3%/4 millones de puestos netos). La agricultura, por el contrario, será el único sector que no logrará compensar la destrucción de empleo, que caerá un 10% -22 millones de trabajos netos menos-. El documento incluye también las siguientes conclusiones:
En definitiva, el documento adelanta que la Inteligencia artificial y otras tecnologías relacionadas podrían tener un impacto positivo en el empleo. Pero también refleja que este escenario tiene numerosas incertidumbres y que su resultado dependerá de cómo el gobierno chino, las empresas y las personas e adapten a estas nuevas tecnologías.
Por ejemplo, el año pasado, el Gobierno chino lanzó el programa Next Generation AI Plan, un programa detallado sobre cómo China pretende convertirse en el líder mundial en IA y que si se consiguiera implantar en su totalidad y coordinarlo con otros planes, como el Made in China 2025, convertiría al gigante asiático en una sociedad inteligente y con el ecosistema necesario para maximizar los beneficios de la inteligencia artificial.