Desde el inicio de la pandemia, el sector farmacéutico y de salud ha llamado la atención de los inversores. Un aspecto al que también ha contribuido la tradicional percepción de la industria como refugio durante épocas de crisis o de recesión económica, lo que ha permitido, por ejemplo, atraer la atención de los fondos de infraestructuras y de todo tipo de capital en busca de un lugar seguro.
Prueba de ello, es que en el segundo trimestre de 2020, el volumen de fusiones y adquisiciones en el sector aumentó un 25% respecto a la primera mitad del año y un 14% si lo comparamos con el conjunto de 2019. El valor de estas operaciones también ha crecido, sustancialmente, gracias a cinco grandes mega compras, que han sumado cerca de 97.000 millones de dólares: AstraZeneca y Alexion; Gilead y Inmonomedics; Siemens Healthineers y Varian Medical Systems; Bristol Myers Squibb y MyoKardia, y Johnson and Johnson y Momenta Pharmaceuticals.