Las fuertes inyecciones de liquidez de los bancos centrales han servido de lanzadera para una fuerte recuperación de las bolsas mundiales y una caída de las primas. El acuerdo final deja en 390.000 millones de euros el volumen de subvenciones. El resto de las ayudas -360.000 millones- serán créditos baratos para devolver en un periodo amplio.