La sostenibilidad es uno de los grandes desafíos del mundo de los negocios. La creciente importancia de los criterios medioambientales, sociales y de gobernanza (ESG, por sus siglas en inglés) obliga a las empresas a reconsiderar sus estrategias. Estos días se acaba de presentar un documento que será una guía para las empresas, ya que son los compromisos de sostenibilidad enviados por el Gobierno a Bruselas que marcarán la política de este sector entre 2023-2030. Según el documento actualizado, denominado Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), España se compromete a que las emisiones de gases de efecto invernadero se reducirán un 32% en 2030 respecto a los niveles de 1990.
Para ello, las energías renovables serán la pieza clave: el PNIEC prevé que el 81% del consumo eléctrico del país será de origen renovable a finales de esta década. Además, el Plan prevé entre sus objetivos un crecimiento de la demanda de electricidad del 34% entre 2019 y 2030.