Madrid, 6 de febrero de 2018. El mercado de automoción cambiará drásticamente en 2030 como consecuencia del impacto del transporte compartido y del desarrollo tecnológico. En Europa se espera que el parque de vehículos se reduzca un 25% -de 280 millones a 200 millones de unidades- y en Estados Unidos un 22% -de 270 a 212 millones de coches en 2030-. Estos son algunos de los datos más relevantes del informe ‘Eascy: las cinco dimensiones que transformarán el sector de Automoción’, elaborado por PwC.
El estudio recoge las cinco grandes tendencias que afectarán al sector en los próximos años: la consolidación del modelo de transporte compartido, y la irrupción del coche autónomo, eléctrico, conectado y donde los modelos se actualizarán anualmente. La combinación de estas tendencias va a dar lugar a escenarios aparentemente contradictorios como, por ejemplo, que el stock de vehículos se reduzca en algunos mercados -Europa y EEUU- y, al mismo tiempo, crezca sustancialmente el número de matriculaciones. Un efecto que se explica por un uso mucho más intensivo de los vehículos y una reducción sustancial de su vida media.
En Europa, por ejemplo, se estima que el número de matriculaciones podría crecer un 34% hasta 2030, de 18 a 24 millones de unidades. Y en Estados Unidos un 20%, hasta los 21,6 millones de vehículos. En China, dada su particular situación de mercado con un importante aumento de la población y en pleno proceso de urbanización, sí se prevé un incremento tanto de las matriculaciones -un 30% más hasta los 35 millones- como del parque de vehículos, que alcanzará las 275 millones de coches en 2030. Pero, ¿qué otros efectos tendrán en la industria del automóvil estas cinco grandes tendencias? A continuación explicamos algunas de ellas:
El documento revela que la transición hacia este nuevo mercado del automóvil va a ser especialmente sensible para los fabricantes y proveedores tradicionales, que tendrán que realizar grandes inversión en innovación en un mercado con unos márgenes cada vez más estrechos y con más competidores que nunca. Además, apunta que las decisiones clave que marcará quienes serán los futuros players del sector se tomarán entre 2020 y 2025.
“En el futuro todos los agentes del sector deberán afrontar un profundo periodo de transformación y, por ejemplo, no podrán centrar sus modelos de negocio solo en los procesos de producción y venta y tendrán que orientarlos, también, hacia los distintos tipos de usos y a todo el ciclo de vida del coche”.