Invertir en webs móviles, no en apps

El informe refleja cómo el móvil está ganando cada vez más peso entre los consumidores de todo el mundo como herramienta de compra: ya ha superado a la tablet y recorta distancia respecto al PC. Y, aunque todavía está lejos de la tienda física, su uso irá aumentado en la medida que las compañías de distribución sean capaces de utilizar interfaces lo más sencillos, cómodos e intuitivos posibles para los consumidores. Y en el clásico debate entre hacer un site adaptado para el móvil o una app, la primera opción se impone.
Invertir en talento para lo físico y lo digital

La tienda física no va a desaparecer y, en la medida que el establecimiento tradicional se está convirtiendo en un lugar donde tener una experiencia de compra distinta va exigir a las empresas de retail contar con profesionales cada vez más formados. Una inversión a la que hay que sumar la de contar con el mejor expertise en materia de marketing digital y redes sociales y con la de tener nuevos perfiles en materia de onmicanalidad, operaciones y transformación digital dentro de los propios comités de dirección -C-Suite- de las compañías.
Invertir en el análisis de datos, no solo en recopilarlos

La tecnología está proporcionando una gran variedad de oportunidades para los consumidores pero también está abriendo la puerta a nuevos riesgos en materia de ciberserguridad y de robo de la información. El 66% de los consumidores españoles encuestados en el estudio teme que sus datos personales sean hackeados mientras compran a través de sus teléfonos móviles.
Invertir en plataformas más seguras

La tecnología está proporcionando una gran variedad de oportunidades para los consumidores pero también está abriendo la puerta a nuevos riesgos en materia de ciberserguridad y de robo de la información. El 66% de los consumidores españoles encuestados en el estudio teme que sus datos personales sean hackeados mientras compran a través de sus teléfonos móviles.
Invertir en showrooming

Como hemos dicho antes, la tienda física no va a desparecer pero su papel está cambiando. Es evidente que los consumidores quieren disfrutar de la experiencia física de probar los productos pero todavía no están muy satisfechos de su experiencia de compra en la tienda. Una solución alternativa podrían ser los llamados showrooms: tiendas físicas en la que se presentan los productos, pero en las que no se vende nada en el sentido estricto de la palabra.
Invertir en historias y huir de la publicidad tradicional

Los consumidores se sienten cada vez menos atraídos por la publicidad tradicional y quiere información de primera mano que tenga que ver con lo que hacen sus amigos, con las marcas más relevantes en las redes sociales y con lo que dicen sus influencers favoritos.
Invertir en la estrategia de Amazon.com

Tras solo dos décadas en el mercado, más de la mitad de los consumidores encuestados utilizan Amazon para realizar compras. Es más, el 10% de los consumidores ya sólo compran en Amazon, y lo hacen porque es sencillo y los productos llegan a su casa en cuestión de horas. Sin embargo, la mayoría de los usuarios lo utilizan para ver los productos y comparar precios.
Invertir en consumidores que ya son fieles

El informe muestra que el 61% de los consumidores son fieles a la marca, por eso, las empresas han de invertir para que esa relación no se debilite. Una manera de hacerlo es optimizando la página web, pues, esta es la principal forma de relación entre este tipo de consumidores y sus marcas.
Invertir en la autenticidad de los productos de marca

El 30% de los consumidores encuestados no compran productos de lujo online por temor a que no sean auténticos. Por eso, mostrar que los productos son genuinos ha de ser una prioridad para las empresas del sector, sobre todo en aquellos productos que se fabriquen o se vendan en países en desarrollo o cuyas cadenas de suministro pasen por estos países.
Invertir en productos relacionados con la salud

Cada vez más, compañías ajenas al sector sanitario están ofreciendo y vendiendo este tipo de servicios y productos. Y, a su vez, los consumidores están más dispuestos a acudir a su compañía de distribución preferida para adquirir cierto tipo de productos médicos.