El gran desafío del cambio tecnológico

¿Cuáles son los principales riesgos a los que se enfrenta el sector asegurador? Consulta nuestro informe Insurance Banana Skins 2019

En PwC, junto con el junto con el Centre for the Study of Financial Innovation, hemos vuelto a pulsar la opinión de cerca de 1.000 directivos, reguladores y agentes del sector en 53 países, sobre los principales riesgos a los que se enfrentan las empresas aseguradoras en los próximos dos años. La respuesta es que la tecnología, en sentido amplio, se ha convertido en la principal amenaza para la industria. 

La necesidad imperiosa que tienen las empresas aseguradoras por modernizar sus sistemas y sus modelos de negocio como consecuencia de la aparición de los nuevos desarrollos digitales son los factores que han llevado a la tecnología a ocupar, por primera vez desde que se realiza este estudio -en 2007-, la primera posición del ranking de principales riesgos para las compañías de seguros. 

Los riesgos de la tecnología están omnipresentes en esta edición del ranking y muchas de las amenazas que señalan los directivos entre las top diez tienen, directa o indirectamente, un componente tecnológico muy relevante, como los ciberriesgos, la gestión del cambio, la competencia o el talento. Veamos algunos de ellos más en profundidad:

Detrás de esta preocupación por la tecnología está la opinión de muchos de los directivos del sector que se encuentran con modelos de negocio e infraestructuras tecnológicas heredadas y sin la capacidad para hacer frente a las demandas de los nuevos tiempos digitales. (Los directivos participantes en el informe le han otorgado a la tecnología una puntuación media de 3,86, siendo 1 el riesgo más bajo y 5 el más alto).

La amenaza que el cibercrimen supone para las compañías de seguros se mantiene en segunda posición respecto a nuestro informe anterior, realizado en 2017, prácticamente al mismo nivel que la tecnología. Según el documento, la preocupación del sector se ha intensificado como consecuencia del aluvión de ataques cada vez más sofisticados que sufren las aseguradoras y cuyas consecuencias van desde las pérdidas materiales, pasando por los apagones operativos o la pérdida de información, entre otras. (Este riesgo recibió una puntuación media por parte de los directivos entrevistados de 3,85, siendo 1 la amenaza más baja y 5 la más alta).

Este riesgo se refiere a la capacidad de la industria y de los directivos de las compañías para afrontar los tremendos desafíos a los que se enfrentan, marcados por la agenda digital, la aparición de nuevos competidores, la necesidad de que se produzcan fusiones en el sector -para que las compañías ganen tamaño y obtengan más economías de escala-, y la reducción de costes. En este sentido, el informe considera que aquellas compañías de seguros que no sean lo suficientemente ágiles y no se muevan lo suficientemente rápido pueden acabar operando en negocios muy poco rentables. (Este riesgo recibió una puntuación media por parte de los directivos entrevistados de 3,76, siendo 1 la amenaza más baja y 5 la más alta).

La agenda regulatoria en la industria aseguradora sigue siendo muy prolífica, lo que hace que este riesgo -un clásico en el informe-, gane dos posiciones y se sitúe entre los cinco primeros. Algunos de los participantes en el estudio mostraron su frustración con el coste, el tiempo y los efectos que los nuevos requerimientos regulatorios podrían tener en áreas como las de capital o de protección del consumidor. Otros, sin embargo, consideran que en último término estas exigencias normativas beneficiarán a la industria y contribuirán a su solvencia y reputación. (Este riesgo recibió una puntuación media por parte de los directivos entrevistados de 3,62, siendo 1 la amenaza más baja y 5 la más alta).

La preocupación por la evolución de los mercados sigue siendo alta en el sector, dada la importancia que estos tienen en los resultados finales de las compañías. El informe, no obstante, reconoce que durante estos últimos años las aseguradoras están mitigado los efectos de la bajas rentabilidades de los mercados ampliando su base de asegurados. (Este riesgo recibió una puntuación media por parte de los directivos entrevistados de 3,52, siendo 1 la amenaza más baja y 5 la más alta).

El cambio climático es percibido como una amenaza mucho mayor que hace cuatro años, cuando era considerado como un riesgo a largo plazo. El incremento de la frecuencia y de la severidad de los fenómenos meteorológicos extremos -huracanes, tifones, inundaciones, sequías e incendios- se encuentra detrás de este aumento de la preocupación. Incluso, algunos de los directivos del sector apuntan a que, en el futuro, estos riesgos producidos como consecuencia del cambio climático podrían ser muy difíciles o imposibles de asegurar. (Este riesgo recibió una puntuación media por parte de los directivos entrevistados de 3,45, siendo 1 la amenaza más baja y 5 la más alta).

“En el caso concreto del mercado español, la práctica totalidad de las principales entidades se encuentra en la actualidad abordando iniciativas orientadas a la transformación de sus sistemas ‘core’, implementando nuevas soluciones o bien estableciendo la estrategia para su abordaje”.

Armando Martínez Polo, socio responsable de Tecnología en PwC

“Para acometer este proceso de modernización y renovación tecnológica no basta con realizar grandes inversiones de capital y reemplazar los antiguos sistemas por otros nuevos, sino que las aseguradoras deben ser capaces de priorizar y de saber cuáles son las tecnologías ganadoras por las que apostar y cuáles no”.

Pedro Díaz Leante, socio responsable de Seguros en PwC

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