Ciudades y ciudadanos en 2.033

Ciudades y ciudadanos en 2.033

¿Cómo preparar a las ciudades españolas para el 2033?

Estos motores de cambio provocarán la transformación, en ocasiones radical, de los modelos de desarrollo económico, las pautas de comportamiento social y los sistemas de gobierno. El alcance y la dirección de dichas transformaciones dependerán no sólo de la clase política y empresarial, sino también del apoyo que les presten los propios ciudadanos.

La visión desplegada en este informe es una propuesta hacia la que deberían orientarse las ciudades españolas en los próximos años y puede ser plenamente plausible en un contexto en el que prevalezca la actitud innovadora,responsable y comprometida de las partes interesadas (stakeholders) en el desarrollo local para afrontar los retos del futuro.

¿Cómo preparar a España para 2033?

Nuestras recomendaciones

España tiene que afrontar este panorama que está por venir. Para hacerlo de forma exitosa, establecemos una serie de recomendaciones para la Administración pública y para las empresas.

Recomendaciones a las administraciones locales

  • Elaborar un plan estratégico municipal como marco de referencia para la implantación de las iniciativas sobre ciudades inteligentes.
  • Reorientar el carácter de los planes urbanísticos actuales para convertirlos en instrumentos abiertos a la innovación.
  • Desarrollar nuevos marcos jurídicos para facilitar y agilizar los procesos de renovación y rehabilitación urbana.
  • Remover trabas físicas y normativas para atraer el talento y la innovación a los espacios centrales de las ciudades.
  • Identificar aquellos servicios públicos prioritarios en los cuales deben desarrollarse iniciativas inteligentes y volcar en ellos inversiones económicas y tecnológicas.
  • Demostrar la utilidad de las iniciativas inteligentes ante la ciudadanía y las empresas mediante el despliegue de una proposición de valor.
  • Integrar las energías renovables en las ciudades (solar térmica, fotovoltaica, eólica…) mediante la oportuna adaptación de las normativas urbanísticas.
  • Impulsar el desarrollo de un nuevo sistema logístico para el aprovisionamiento de vehículos eléctricos en las ciudades.
  • Facilitar mediante normativa municipal la incorporación de plataformas integradas deaplicaciones inteligentes en las viviendas y las comunidades de vecinos (micro grids).
  • Optimizar los servicios urbanos y orientarlos al ciudadano. Pasar de un modelo de serviciosestandarizado y uniforme a un modelo de prestación de servicios personalizados que satisfagan las necesidades individuales.
  • Desarrollar un sistema claro y transparente de tarifas por uso y cargos que refleje el coste real de la prestación de servicios a los ciudadanos. Internalizar en los nuevos modelos tarifarios los costes indirectos debidos a las puntas de demanda, la congestión y las emisiones contaminantes.
  • Crear pequeños big data municipales para disponer de información útil sobre competitividad económica, cohesión social y sostenibilidad ambiental.
  • Diseñar sistemas informativos integrados para facilitar el acceso a la información de técnicos y ciudadanos.
  • Desarrollar plataformas tecnológicas integradas en el ámbito municipal que posibiliten lagestión de la ciudad inteligente.
  • Desmontar barreras administrativas que impidan el logro de sinergias entre aplicaciones y servicios inteligentes.
  • Establecer políticas claras y transparentes sobre la externalización de los servicios inteligentes a empresas privadas y sobre la evaluación del rendimiento de los servicios prestados por estas.

Recomendaciones a los grupos de interés locales

  • Poner en marcha iniciativas productivas que conduzcan a un crecimiento basado en el conocimiento, la innovación y la creatividad.
  • Aprovechar las oportunidades que ofrecen las iniciativas inteligentes para incubar nuevas ideas y negocios en la comunidad urbana.
  • Desarrollar iniciativas inteligentes que sean viables y sostenibles desde el punto de vista de un modelo de negocio.
  • Identificar y explotar oportunidades de negocio relacionadas con la conexión y compatibilización de diversas iniciativas inteligentes en la misma ciudad.
  • Progresar con el desarrollo de las herramientas de micro segmentación para conocer mejor las demandas urbanas.
  • Colaborar con los organismos públicos en la mejora de los sistemas educativos y culturales de la comunidad urbana.
  • Compartir información, decisiones y responsabilidad entre los diferentes subsistemas urbanos favorecerá la contribución multisectorial a la visión de una ciudad inteligente.
  • Apoyar la generación de nuevos negocios (start-upsinteligentes entre jóvenes emprendedores.
  • Expandir las unidades de producción de escala local (fab-labs), públicas y privadas, como centros de innovación en barrios urbanos.
  • Crear una ciudad inteligente es una tarea muy compleja, que requiere no sólo la intervención de numerosos agentes, sino también su compromiso a largo plazo. Hay que intensificar, por ello, la corresponsabilidad social y ambiental de los agentes económicos ante iniciativas locales promovidas por las administraciones y los ciudadanos.

Recomendaciones a los ciudadanos

  • Concienciarse sobre la necesidad de participar activamente en las cuestiones que afectan a su municipio y a sus barrios.
  • Desarrollar iniciativas inteligentes de abajo arriba, que den respuesta a sus necesidades cotidianas y que mejoren las condiciones de vida de sus conciudadanos.
  • Asimilar la cultura digital e incorporar de forma natural las aplicaciones inteligentes en su vida cotidiana.
  • Vigilar la incorporación abusiva y excesiva de tecnología en los ecosistemas urbanos.
  • Protegerse de infracciones evidentes en la privacidad y seguridad de las personas.
  • Cuidar que los colectivos más desfavorecidos y excluidos tengan acceso a las aplicaciones o servicios inteligentes.
  • Incorporar a los movimientos sociales en las iniciativas inteligentes.
  • Demandar a la clase política un mayor empoderamiento de la base ciudadana.

Recomendaciones a los agentes implantadores

  • Equilibrar los intereses de los grandes operadores de plataformas inteligentes con lasnecesidades reales de la ciudadanía.
  • Orientar las iniciativas inteligentes a las personas. El bienestar de las personas debe ser el objetivo primordial, mientras que la tecnología es sólo un medio para alcanzar ese objetivo.
  • Fundamentar las iniciativas inteligentes en una visión de futuro compartida con los agentes locales y la ciudadanía hacia la que se desea encaminar la ciudad.
  • Desarrollar nuevos sistemas de inteligencia para integrar e interpretar grandes volúmenes de información muy heterogénea.
  • Validar las iniciativas inteligentes a través de sistemas de indicadores y protocolos de seguimiento que permitan detectar desviaciones en la hoja de ruta.
  • Canalizar y estimular la participación ciudadana para facilitar la implantación de iniciativas inteligentes.
  • Facilitar el acceso a las plataformas tecnológicas de los agentes y ciudadanos que no han participado en su concepción y desarrollo inicial.
  • Imponer ciertos controles operativos en nodos y redes inteligentes para evitar el caos ante la creciente capacidad de autogestión de los agentes locales.
  • Disponer de medios suficientes para coordinar la intervención de numerosos agentes y tecnologías en la ejecución de estas iniciativas, así como para supervisar inversiones financieras muy importantes.
  • Conseguir suficiente masa crítica de servicios digitales para desplegar con éxito la ciudad inteligente.
  • Desarrollar protocolos y estándares nacionales e internacionales que permitan integrar entre sí plataformas tecnológicas de ciudades diferentes.

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